Le dio un beso en la mejilla y se despidió de ella.
“volveré en una hora Becky”
“No te preocupes nada va a salir mal”
Camino por el verde prado con paso decidido, hoy terminaría de una vez por todas con este problema, aquel tarado que por tener corona creía que podía hacer y deshacer a sus anchas, que creía que podía tomar lo que quisiera cuando quisiera y como quisiera. Bueno todo eso acabaría hoy.
Cuando entró al pequeño bosque agudizó el oído, para que su plan tuviera éxito debía moverse con cautela y hacer suya la sorpresa, el viento moví
El viento soplaba crudo sobre la ventana, los autos se movían a lo lejos mientras el joven escribía. Siempre había gustado de eso, el arte de poner palabras juntas, unas con otras, para lograr así de forma coherente llegar a puerto. No importaba el puerto, si tenía astillero o no, si había un gran puente. El joven buscaba naufragar, estaba hastiado del mundo en que vivía. Me corrijo, no era hastío era…cansancio, quería apretar el botón y bajarse del tren, de este tren llamado vida. Pero el botón, el único con el que podía frenar todo esto era uno de nombre sombrío, t
El sudor recorría la cara de la pequeña mientras corría pradera abajo, el viento soplaba con fuerza en sentido contrario haciendo más difícil el respirar. Paso a paso, la chica lo sabía, estaba un poco más cerca de su destino, pero había algo que debía terminar antes, no podía irse sin hacerlo.
La transpiración se adhería a la piel de la joven de ojos claros y cabello rojizo. Respirando con dificultad abrió la puerta de la arruinada casa, un techo de madera con orificios en varías partes, murallas rasgadas por el tiempo que parecían poder ceder en cualquier momento y
Y como todos los días, la chica vio como Andrés se sentaba en su pupitre.Varias mesas los separaban pero ella se las arreglaba para siempre poder verlo. El chico había llegado hacía ya 6 meses al colegio y desde que lo había visto el corazón de Carla había dado un salto, ojos claros y un peinado desordenado, no era ni el más alto ni el más atlético de la clase, eso no importaba, tenía algo especial que ella podía notar, que la hacía sentirse pequeña, indefensa, orbitando cerca del chico. El joven de cabello castaño tenía un pequeño grupo de amigos, y por m
Era una chica sencilla, no gustaba de grandes lujos, vivía feliz en su pequeña cabaña sin más compañía que la de su querido perro. El can la acompañaba a todos lados, mientras regaba, limpiaba la casa o cosechaba la pequeña huerta en la que plantaba vegetales.
Una vez al mes la Chica iba al pueblo, necesita comprar algunas cosas, harina, azúcar, cosas que le eran imposibles de sacar desde su huerto, en esos días tomaba su carreta, heredada de su fallecido padre y la ajustaba al burro también heredado de su padre, una vez arreglado todo partía bosque adentro con destino al poblado.
Amaba las novelas de romance, amaba los vampiros. Su dinero y tiempo libre lo invertía en eso, pero ese día no podía concentrarse en su lectura por más que quisiera, el calor era insoportable, el ventilador de su pieza estaba en reparación. Quería poder leer tranquila, y entonces recordó, una pequeña plaza que había a algunas cuadras de su casa, no era muy grande ni tenía grandes espacios, pero había arboles, sombra y pasto, con eso le bastaba. Preparó un pequeño bolso y salió con rumbo a lo que esperaba fuera un oasis frente al calor que la acosaba y no la dejaba concentra
En valle corto el clima era templado, no se notaba mayormente el cambio en las estaciones y el pequeño pueblo vivía una vida tranquila que solo era interrumpida a veces por los viajeros que venían desde la costa, buscando adentrarse en lo profundo del bosque antiguo.
Había muchos mitos y leyendas en torno a la que había sido la gran guerra de especies, batallas gigantes que se cantaban en bares, héroes que salvaban el día y monstruos que amenazaban con destruir pueblos. Luego de la gran guerra las mayoría de las ciudades humanas se habían ido fundando hacia la costa terrenos, fértiles que no
Sentado dentro del auto ya estacionado, se encontraba Ricardo, destruido, triste, lo que acaba de pasar apagaba muchas de las antorchas que alumbran la vida.
Hace 4 horas se había reunido con la chica de sus sueños, auténtica, cariñosa, inteligente. Podría estar una tarde entera describiéndola con adjetivos y estos no acabarían, pero en resumen era ELLA, tal vez no perfecta a ojos del resto pero era ELLA, ese conjunto de cosas que la hacían especiales y que llenaban su corazón haciendo que se meciera con fuerza cada vez que escucha su voz, cada vez que miraba sus lindos ojos. Se habían junta
Le dio un beso en la mejilla y se despidió de ella.
“volveré en una hora Becky”
“No te preocupes nada va a salir mal”
Camino por el verde prado con paso decidido, hoy terminaría de una vez por todas con este problema, aquel tarado que por tener corona creía que podía hacer y deshacer a sus anchas, que creía que podía tomar lo que quisiera cuando quisiera y como quisiera. Bueno todo eso acabaría hoy.
Cuando entró al pequeño bosque agudizó el oído, para que su plan tuviera éxito debía moverse con cautela y hacer suya la sorpresa, el viento moví
El viento soplaba crudo sobre la ventana, los autos se movían a lo lejos mientras el joven escribía. Siempre había gustado de eso, el arte de poner palabras juntas, unas con otras, para lograr así de forma coherente llegar a puerto. No importaba el puerto, si tenía astillero o no, si había un gran puente. El joven buscaba naufragar, estaba hastiado del mundo en que vivía. Me corrijo, no era hastío era…cansancio, quería apretar el botón y bajarse del tren, de este tren llamado vida. Pero el botón, el único con el que podía frenar todo esto era uno de nombre sombrío, t
El sudor recorría la cara de la pequeña mientras corría pradera abajo, el viento soplaba con fuerza en sentido contrario haciendo más difícil el respirar. Paso a paso, la chica lo sabía, estaba un poco más cerca de su destino, pero había algo que debía terminar antes, no podía irse sin hacerlo.
La transpiración se adhería a la piel de la joven de ojos claros y cabello rojizo. Respirando con dificultad abrió la puerta de la arruinada casa, un techo de madera con orificios en varías partes, murallas rasgadas por el tiempo que parecían poder ceder en cualquier momento y
Y como todos los días, la chica vio como Andrés se sentaba en su pupitre.Varias mesas los separaban pero ella se las arreglaba para siempre poder verlo. El chico había llegado hacía ya 6 meses al colegio y desde que lo había visto el corazón de Carla había dado un salto, ojos claros y un peinado desordenado, no era ni el más alto ni el más atlético de la clase, eso no importaba, tenía algo especial que ella podía notar, que la hacía sentirse pequeña, indefensa, orbitando cerca del chico. El joven de cabello castaño tenía un pequeño grupo de amigos, y por m
Era una chica sencilla, no gustaba de grandes lujos, vivía feliz en su pequeña cabaña sin más compañía que la de su querido perro. El can la acompañaba a todos lados, mientras regaba, limpiaba la casa o cosechaba la pequeña huerta en la que plantaba vegetales.
Una vez al mes la Chica iba al pueblo, necesita comprar algunas cosas, harina, azúcar, cosas que le eran imposibles de sacar desde su huerto, en esos días tomaba su carreta, heredada de su fallecido padre y la ajustaba al burro también heredado de su padre, una vez arreglado todo partía bosque adentro con destino al poblado.
Amaba las novelas de romance, amaba los vampiros. Su dinero y tiempo libre lo invertía en eso, pero ese día no podía concentrarse en su lectura por más que quisiera, el calor era insoportable, el ventilador de su pieza estaba en reparación. Quería poder leer tranquila, y entonces recordó, una pequeña plaza que había a algunas cuadras de su casa, no era muy grande ni tenía grandes espacios, pero había arboles, sombra y pasto, con eso le bastaba. Preparó un pequeño bolso y salió con rumbo a lo que esperaba fuera un oasis frente al calor que la acosaba y no la dejaba concentra
En valle corto el clima era templado, no se notaba mayormente el cambio en las estaciones y el pequeño pueblo vivía una vida tranquila que solo era interrumpida a veces por los viajeros que venían desde la costa, buscando adentrarse en lo profundo del bosque antiguo.
Había muchos mitos y leyendas en torno a la que había sido la gran guerra de especies, batallas gigantes que se cantaban en bares, héroes que salvaban el día y monstruos que amenazaban con destruir pueblos. Luego de la gran guerra las mayoría de las ciudades humanas se habían ido fundando hacia la costa terrenos, fértiles que no
Sentado dentro del auto ya estacionado, se encontraba Ricardo, destruido, triste, lo que acaba de pasar apagaba muchas de las antorchas que alumbran la vida.
Hace 4 horas se había reunido con la chica de sus sueños, auténtica, cariñosa, inteligente. Podría estar una tarde entera describiéndola con adjetivos y estos no acabarían, pero en resumen era ELLA, tal vez no perfecta a ojos del resto pero era ELLA, ese conjunto de cosas que la hacían especiales y que llenaban su corazón haciendo que se meciera con fuerza cada vez que escucha su voz, cada vez que miraba sus lindos ojos. Se habían junta
Tuve que bajar "Mi pequeño dios" que era la historia con más views, así que supongo que la que más gustó, los derechos de la historia ahora son de Una editorial que me contrató así si quieren saber como termina deberás comprarle a esa editorial *ris...
Vienen en camino Mi pequeno dios y No te quejes, dos historias que se me ocurrieron al mismo tiempo por lo que decidi escribirlas en paralelo. Acabo de publicar los primero tres capitulos de mi pequeno dios. La portada la hizo Arechan (https://www.deviantart.com/arechan) , Le quedo hermosa!
(Tildes y la correcta escritura de "pequeno" omitidos pues devian es horrendo para escribir en espanol)